-Hola mi tía linda, ¿cómo estás?, ¿cómo están mis primos y mi tío? Felicidades para todos ustedes en este 2020.
-Gracias mi vida, feliz año para ti, aquí vamos tirando, a ver cómo viene este 2020, aunque a mí me dijo mi muerto que me prepare que viene premiado.
-Tía deja el muerto y habla bajito que vinieron unos vecinos de dos cuadras más allá y me tocaron a la puerta para que soltara a la vieja que tenía en mi casa gritando desesperada.
-Mira que la gente es fresca, oye, No puedo bajar el audio, no oigo bien, tú sabes que soy medio sorda y aquí en la zona wifi hay más gente que cuando llega el pollo.
-OK, entonces déjame cerrar bien las ventanas para que no me manden a registrar la casa para rescatar a la vieja..,¿Y por fin resolvieron con las bolitas que les mandé para las cucarachas?
-Ay mijo, a mi me da tremenda pena contigo, pero te iba a pedir que mandaras mas bolitas.
-Pero tía si les mandé una caja entera, eso alcanza para tres años mínimo. ¿Le regalaste también a los vecinos y se te acabaron?
-Que va muchacho, es que el tío tuyo tiene muy mala puntería, ayer se metió la tarde tirándole bolas a las cucarachas y ni a una le dió.
-Tía pero no era para tirarlas, eran para ponerlas en las esquinas, las cucarachas se mueren solas. ¿No leyeron el papel de las indicaciones?
-Serán las cucarachas de allá las que se mueren solas, las de aquí son del carajo y además tú sabes que tu tío lo que tiene en la cabeza es un yunque, agarró la caja y dijo que sabía como era, que no necesitaba leer nada y se puso a tirarle bolas a los bichos, en una tarde acabó con la caja.
-Bueno te mando otra, pero es para echarla en las esquinas, ¿Cómo está el tío del insomnio?
-Déjame decirte que solo puede dormir cuando se pone los supositorios que le mandaste, de verdad que el desarrollo es tremendo, el que inventó eso se hizo rico.
-Les voy a mandar mas supositorios. ¿Quieres para ti también?
-Deja la gracia que tú sabes que cuando no me gusta algo lo escupo, así que voy a hacer como que no te escuché y sí, manda bastante que ya ahorita se acaban y se los puedo vender a otros viejos.
-¿Para ponérselos tú misma?
-Faltaerespeto es lo que eres, pero por cierto, ¿No tendrás otros de efecto menos rápido?
-¿Cómo que de efecto menos rápido?, no entiendo. ¿No es mejor así?
-Es que son una mandarria esos supositorios, lo ponen a dormir diez horas de un tirón, y tu sabes que como a él no hay quien le toque sus partes, se los pone el solo, Mira si son de efecto rápido, que cuando se despierta todavía tiene el dedo metido en el culo. Yo lo fastidio mucho y cuando le digo que se está creando adicción, se pone como una fiera.
-¿Y mis primos cómo están tía?
-Esos dos locos no dan pa’ disgustos.
-¿Ellos están bien?
-El cabezón llevaba un mes jugando a la bolita todos los días y decía que le picaba mucho la mano como señal de que le iba a entrar dinero. Se debe haber gastado como 500 pesos, imagínate que el apuntador lo venía a buscar y todo. Hasta que hace unos días le noté que tenía la mano un poco morada y lo llevé al médico, que susto, tenia problemas de circulación y por poco se queda muengo porque casi se la cortan. Lo que si perdió fueron los 500 pesos porque no se ganó ni para un cigarro. Lo peor no es que sea comemierda, sino la mala suerte que tiene.
-Tía lo normal es perder en la bolita, casi todo el mundo pierde, eso no es mala suerte.
-No es solo porque nunca ha adivinado ni un número por más que juegue. Tú sabes que su mujer es también media guanaja como él, que va me equivoco, mucho más comemierda que él. Saliendo del hospital para verle la mano, el cabezón le dio tremenda cogida de teta a la mujer.
-Bueno Tía, él es su marido, es normal, seguro fue un gesto de cariño.
-No mijo, que cariño ni cariño, que se le cogió la teta con la puerta del carro. Esa mujer ha dado un clase de grito. A esa hora tuvimos que entrar otra vez al hospital con la teta machucada y nos metimos el día allá. Pero ya la teta está mejor. Parece una berenjena por la forma y el color pero dice el doctor que se salva.
-Coño tía que exagerada eres, mira, mejor háblame del Gordo.
-Al Gordo por poco me lo desgracian, tu sabes que a el le encanta andar con mujeres casadas, pues un marido rabioso lo agarró acostándose con su mujer y sacó un machete para cortarle los huevos.
-No me digas ahora que mi primo el Gordo es ahora chiclano porque solo pudo salvar uno del machetazo.
-Por suerte está completo todavía porque del susto con el machete se le pusieron los huevos en la garganta y el marido solo picó un poco de pellejo.
-¿Tía no sucede nada bueno por allá?
-Nada mijo, solo desgracia, ¿Tú te acuerdas de Crispín, el vecino que vivía al lado y trabajaba en la fabrica de cerveza?
-Claro como no me voy a acordar, si cogía tremendas curdas y nosotros le decíamos que su apellido era Gatiesa y le gritábamos Crispingatiesa todo el tiempo. ¿Qué le pasó?
-El pobre falleció porque en la fábrica se cayó en un tanque de diez mil litros de cerveza.
-Que manera más triste esa de morir ahogado.
-A lo mejor no lo fue tanto porque dice la gente que le dio tiempo a salir tres veces a mear. Ya el pobre no está aquí, y a mi no me gusta hablar mal de los muertos. Pero además de curda profesional era un poco pesa’o y chivato.
-Tía tú tienes un lengua, deja al pobre hombre descansar.
-Porque tú no sabes que él era informante, tremendo chivatón el Crispingatiesa.
-No me digas
-Y además de chivatiente se creía gracioso, un día lo vi con la cara llena de arroz y le dije para parecer amable: Que lindo, ¿fuiste a una boda? Y recordé el día de mi boda. ¿Tú sabes que me respondió él?
-Un halago me imagino.
-Halago ni la cabeza de un guanajo. Me dijo, “No señora, me vomitó un chino”. Me dieron unas ganas de partirle la cara, pero el pobre ya se fue y que en paz descanse.
-Que triste. Tía, en el verano quiero ir por allá.
-Piénsalo bien mijo esto esta muy malito, el otro día me contaron que había un loco por la calle cortándole los huevos a quien tuviese tres.
-¿Tres pesos?
-Que tres pesos ni tres pesos, con tres pesos no se hace nada aquí. Estás medio bobo tú. Al que tuviera tres huevos se los cortaba.
-Tía eso no es problema, yo y casi todo el mundo tiene dos.
-El problema es que el hombre corta primero y pregunta después.
-Coño tía verdad que a ti se te ocurren cada cosas.
-Oyeme, apúrate que mi saldo se acaba, manda una recarga , recarga, recarga, recargaaaaaa!!!!
-Tia, tía, tía, ….. se cayó.